A día de hoy, el Grupo Volkswagen, únicamente, está informando a los afectados que la solución está centrada en suministrar progresivamente todas las actuaciones de software desarrolladas para cada modelo y versión de vehículo.
La nueva normativa que entrará en vigor en mayo de 2018 conllevará una inspección “más exigente”, “evitando posibles fraudes y manipulaciones en los vehículos”, y “un mayor control en cuanto a las emisiones contaminantes”.
Volkswagen-Audi, SEAT y Sköda han anunciado una llamada a revisión de los coches afectados, pero sus concesionarios todavía no se han puesto en contacto con sus propietarios, ahora demandantes, para que lleven los vehículos para las modificaciones. Además, los afectados asociados a CEA ya han iniciado acciones judiciales.