Los temporales de nieve o tormenta como Filomena, dejan multitud de daños que pueden afectar de forma local o a toda la península. Los daños pueden ser desde materiales como personales, lesiones por caídas por el hielo, lucro cesante o ganancia dejada de obtener por la imposibilidad de abrir y acceder a establecimientos, daños en vehículos por árboles caídos, etc.
Las calles de cualquier municipio requieren una serie de cuidados y mantenimiento, que es siempre responsabilidad del ayuntamiento. Cuando esta obligación no se cumple y se produce dejación en la reparación, conservación o mantenimiento de la misma provocando accidentes, surge la Responsabilidad Patrimonial de la Administración.
A nuestra asesoría jurídica, llegan muchos perjudicados que sufren caídas en la calle por el mal estado de las aceras, y en este sentido tenemos que recordarles el derecho que les asiste para reclamar, siempre y cuando tengan pruebas que el motivo de la caída se ha debido al mal estado del asfalto, ya que la Administración está obligada a indemnizar por los daños que se produzcan con ocasión del mal funcionamiento de los servicios públicos.
