El permiso laboral por hospitalización de un familiar durante el periodo de vacaciones es una de las preguntas más frecuentes que recibimos en Abogados CEA. Por eso, te contamos qué dice actualmente la ley al respecto.
¿Cuántos días por hospitalización familiar?
Según el artículo 37.3 b) del Estatuto de los Trabajadores, el trabajador tiene derecho a un permiso retribuido de cinco días por accidente o enfermedad grave, hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización que requiera reposo domiciliario de familiares hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, así como de cualquier otra persona que conviva con el trabajador en el mismo domicilio y requiera su cuidado efectivo.
Este es el nuevo marco legal tras la reforma de 2023, que amplía el antiguo permiso de dos días a cinco días y reconoce expresamente situaciones que antes no estaban bien reguladas, como los cuidados a convivientes.
Además, los convenios colectivos pueden mejorar estas condiciones, por lo que es importante consultar el que aplique a tu empresa o sector.
¿Los días de permiso son naturales o laborales?
La ley no lo especifica expresamente, pero la jurisprudencia y la interpretación más reciente tienden a considerar que estos permisos deben disfrutarse en días laborables. Es decir, no se descuentan festivos, fines de semana ni vacaciones del permiso retribuido. Esta interpretación ha sido reforzada por varias sentencias del Tribunal Supremo, que han reconocido que los permisos deben poder disfrutarse efectivamente en días de trabajo.
¿Qué pasa si estoy de vacaciones y hospitalizan a un familiar?
Si la hospitalización del familiar ocurre durante los días en que el trabajador está de vacaciones, no se concederán días de permiso por este motivo, ya que las vacaciones no se interrumpen por dicha causa.
Además, según el artículo 38.3 del Estatuto de los Trabajadores y su interpretación actual, si la hospitalización ocurre durante unas vacaciones ya iniciadas, el permiso retribuido podrá disfrutarse una vez finalizado el periodo vacacional, ya que el hecho causante se ha producido en un momento en el que no puede ejercerse efectivamente el derecho.
Por tanto, la empresa debe permitir que el trabajador disfrute del permiso más adelante, garantizando el efectivo ejercicio del derecho a la conciliación y al disfrute de permisos retribuidos.
