Una vez realizado un cambio de aceite en un taller de reparación de automóviles, pagado la factura y recuperado el vehículo, nuestro socio de CEA se da cuenta de que a los pocos kilómetros de circulación y en el mismo día, el motor comienza a fallar.
Con motivo del estado de alarma y las limitaciones en los servicios funerarios, los servicios contratados en el seguro de decesos en muchos casos no se han podido llevar a efecto y por este motivo la aseguradora deberá devolver el sobrante de la cantidad asegurada que no se haya podido utilizar.