El fallecimiento de una persona transmite los derechos a la sucesión sobre todos sus bienes, derechos y obligaciones que no se extingan con su muerte; y se puede poner de manifiesto por la voluntad de la persona a través de un testamento, que debe otorgarse ante notario. A falta de testamento, la sucesión se determina por la Ley.
El proceso de reparto de una herencia puede ser complejo y emocionalmente desafiante, especialmente si existen varios herederos o bienes de gran valor. Conocer los pasos y detalles legales es esencial para evitar conflictos y asegurar que se respeten los derechos de cada heredero.
Con motivo de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus Covid-19, consecuencia del gran número de fallecimientos y de enfermos graves que está provocando la pandemia, hace que muchas personas se planteen otorgar testamento sin tener claro si las notarías (esenciales para otorgar el tradicional testamento abierto) se encuadran dentro de las actividades esenciales y por tanto si siguen prestando servicios pese al decreto que obliga al cierre de casi toda la actividad empresarial.